Visita a la matinal motera de Granja de Rocamora, un cafetito en la garganta de
Crevillente, un paseo por Jijona y vuelta por la costa pasando por Benidorm para
ver algunos rascacielos.
Lo primero es desayunar bien.
Tortell de cabello de ángel, todo un clásico entre mis preferidos.
La idea inicial era ir a la garganta de Crevillente, pero me acordé que
había una matinal motera en Granja de Rocamora, así que como queda cerca di un
acelerón más y fui a cotillear un poco.
Viejas joyas.
Aquí hay poco que hacer así que me voy a otro sitio.
Ahora estoy en el bar Borisa en la garganta de Crevillente.
Buen ambiente motero.
Ya me he tomado el cafetito y continúo la ruta.
Sigo por Aspe, Monforte del Cid, Agost. Ahora voy por la magnífica
CV-827 buscando la autovía A-7.
Solo he cogido un par de kilómetros la autovía para ir a Tibi y ahora estoy llegando a Jijona.
El castillo de Jijona.
Hay mucha gente porque hay una feria del turrón y como ya estuve ayer aquí voy a pasar de largo.
Voy a buscar la costa, sigo por la N-332 y me paro delante del hotel Bali de Benidorm, el más alto de Europa.La foto no tiene ningún defecto, el edificio está curvado en su base.
Ya que estoy en Benidorm voy a fotografiar algunos de sus rascacielos.
Yo también estaba, je, je.
Paso por Altea.
Típicas fotos en el puerto deportivo Marina Greenwich, antes llamado Luis Campomanes.
Última foto y ya no hago más por hoy.Miauuuuuuu.
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