Nuestra intención es visitar la parte antigua de Altea y dejamos la moto lo más cerca posible en la llamada cuesta de las narices.
Vamos por la calle San Miguel y estamos llegando a la plaza de la iglesia.
Hay buenas vistas hacia el sur, concretamente hacia el Albir, la Serra Gelada y Benidorm.
Yo también estaba, je, je.
Al fondo izquierda tenemos el faro del Albir y hay una interesante ruta senderista, aquí pongo un enlace a mi crónica del 2011:
Donde están las antenas hay otra ruta senderista por la Serra Gelada:
Y a mi espalda tenemos la sierra de Bernia:
Hace un día estupendo y vamos a seguir la excursión.
La iglesia de Nuestra Señora del Consuelo.
Y aunque intentemos disimular y digan que España es un país laico, nada más lejos de la realidad, es un país de beatos, me sorprende que haya gente en pleno siglo XXI que adore a un zombi judío, hijo de una paloma fornicadora. Sé que no voy hacer amigos diciendo esto, pero me importa una mierda, una celestial mierda, no quiero ir al cielo prometido de los aleluyos.
Me voy que me están entrando picores y eso que no he llegado a entrar, he
utilizado el zoom.
Vista del peñón de Ifach al fondo.
Por si lo preguntáis, pues si, tengo una crónica senderista hasta su cima.
Sé que muchos vivirían a gusto en esta calle.
Mirando al sur desde el llamado "mirador blanco".
Posado pactado.
FOTO DE ARCHIVO
Las comparaciones son odiosas, es la Gatha hace años, muchos años.
Volvemos a la actualidad.
Último posado y bajamos hacia la playa.
Atravesamos las vías del ferrocarril Alicante-Denia.
Aquí giraba la locomotora hace algunos años.
Nos damos un garbeo por sus instalaciones.
Playa de piedras, mola. A otros les gustará más la arena.
Están de obras y esta zona está acotada al público.
Una especie de cactus brota desde esta palmera.
Ese.
Algo curioso de ver aquí cerca de la playa.
Picoteamos algo en un bar y nos volvemos al punto de origen.
Un pequeño descansillo que todo va de subida y estoy muy mayor.
Y nos queda todo esto, jaaaaaaaaa.
Cogemos aire y seguimos.
Arf, arf, arf, me falta el aliento.
Cuidado con los gatos.
Y si hay dos peligro, son 36 uñas.
El día que subáis por aquí acordaos del nombre.
Recogemos la moto y nos volvemos a casa dando un rodeo.
Un paseo por la playa y al fondo hay un búnker de la guerra civil.
El acceso está restringido a vehículos no autorizados.
Con el zoom se puede ver algo mejor.
FOTO DE ARCHIVO
Hace unos años se podía transitar libremente en moto por esta zona, ahora
ya no.
Llegamos a Moraira y ahora toca un poco de postureo a contraluz.
No te queda mal.
Con tanto postureo me ha entrado hambre, nos acercamos a la pastelería de Jávea a ver lo que hay por ahí.
Empezaremos con la de mango y luego lo iremos complicando un poco.
Después de zamparnos varias raciones nos damos una vuelta por el arenal de Jávea para hacer la digestión.
A través de la carretera de Les Planes llegamos a Denia, la ciudad que me vio nacer y en la que resido.
Por cierto, nací un día de referéndum nacional, para que luego digan que
con Franco no se votaba.
{nótese risas del autor}
Si después de meterme con los aleluyos lo hago con el generalísimo ya voy
de cabeza al infierno, a un rincón especial del averno.
La de tardes que habré pasado en el bar Helios, un lugar mítico, buenos recuerdos.
Estamos en la escollera sur de Denia.
La Gatha observa el mar mirando hacia Ibiza. Algún día iremos, te lo prometo.
A la Bicha-8 le faltan 300.000 km para que le escriba un libro como su antecesora, ya queda menos.
Última foto y vamos a tomarnos un chocolate con churros y unos pastelitos, o lo que sea.
Mapa de ruta.
Miauuuuuuuuuuuuuuuu.
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