
Me dice la Gatha: Podríamos ir a tomar una cerveza al bar ese de la vieja estación de tren de Algorfa.
Y digo yo: Pero son 300 km.
La Gatha me responde: ¡Y qué!
Pues aquí estamos.

Casi toda la gente está fuera tomando el solecito y no hay sitio libre. Desde aquí se oye perfectamente a la banda.
Me quedaría aquí todo el día, pero debemos irnos, así que volvemos hasta Crevillente y allí cogemos la carretera general N-325.
Llegamos al bar Borisa de la famosa garganta de Crevillente.

Llegamos al bar Borisa de la famosa garganta de Crevillente.
Hacemos una parada en la chocolatería Valor de Villajoyosa para reponer fuerzas, je, je.
Y otra en la Valor de Altea.
Llegamos a Dénia sanos y salvos aunque con el azúcar un poco alterado.
Con eso damos por finalizado el día.
Miauuuuuuu.
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P. D.
Mis libros.

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