Dejamos la moto cerca del restaurante Casa Salvador.
Empezamos la ruta.
Yo también estaba, je, je.
Volvemos por la costa y llegamos a la torre Guaita de Xeraco.
Un buen sitio para comer algo.
Un poco de katsuwonus pelamis (mal llamado atún) y un cacho pan, no necesito más para ser feliz.
Un rato de relax.
Seguimos por la costa y llegamos a nuestra pastelería favorita de Oliva donde hay gran variedad de "material", un atentado al colesterol, los triglicéridos y más cosas.
El ronroneo de un gato se puede oír a varios metros de distancia, si el
bicho pesa 100 kg la cosa cambia.
Un pastelito es para la Gatha.
Me ha dicho que sólo quiere uno, pues yo dos para no cambiar las buenas
costumbres.
Adoro los finales felices.
Se escucha un ronroneo.
Última foto y volvemos a Denia.
Mapa de ruta.
P.D.
He empezado esta crónica mencionando el restaurante Casa Salvador propiedad de Salvador Gascón y aquí rescato una foto de mi archivo personal donde estoy detrás de él.
Este hombre era el presidente de la Federación de Motociclismo de la Comunidad Valenciana y fue el gran impulsor para la construcción del circuito de Cheste.
Murió en 2018 con 72 años.
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