05:50 h punto de reunión.
Todavía no es la hora y ya estamos ansiosos por salir.
Salimos desde Ondara cogemos las aburridas autovías y hacemos la primera parada en Monreal del Campo, son poco más de 300 km.
He parado aquí porque mi primo Agustín (ese que tiene el apellido mal escrito, je, je) habla muy bien de este sitio y quería probarlo. He de decir que este local en su tiempo sería la leche, pero con la construcción de la autovía A23 se ha quedado un poco fuera de ruta, está viejo y descuidado. El almuerzo completo con carajillo nos costó 10 € cada uno, no está mal, entra dentro de los límites aceptables.
A poco más de 200 m tenemos una gasolinera Repsol, yo todavía no voy en
reserva, pero vamos a llenar los tanques a tope de gasolina buena.
Seguimos por la carretera nacional N-234 un trozo hasta Caminreal y ahí volvemos a coger la autovía porque de lo contrario el viaje se hace muy largo. Poco antes de Huesca capital nos detenemos en Almudévar para ver el castillo de la Corona y la iglesia cisterciense junto a la ermita barroca.
Ahí van unas fotos.
En vez de retroceder para buscar buenas carreteras seguimos adelante por pistas facilonas y llegamos a una vieja estación de ferrocarril abandonada, se podía leer "Piedramorrera-Biscarrués".
No podemos entrar porque un cartel nos lo impide: "Prohibido el paso",
"Propiedad privada".
En primer plano la Torre del Reloj,
Es la cuarta vez que paso por aquí y me encanta este lugar, lo repetiría una vez más.
Recuerdos del 2010 con mi Vstrom 1000.
Aquí se paga por todo, pero las motos nos libramos de momento.
Aquí se paga por todo, pero las motos nos libramos de momento.
No tenemos nada reservado aunque llevo en la memoria un par de sitios que he visto desde casa y parecen interesantes
Vamos al sitio en cuestión y llamamos al dueño para ver si tiene alojamiento
para nosotros. Tenemos suerte, hay plazas disponibles y viene en 10 minutos porque está
paseando. Mientras tanto vamos bajando el equipaje y observando el chalet.
Se trata de Villa Garibaldi.
Esta es la mía que tiene el aseo fuera en el pasillo a 3 metros y vale 42 €.
Solo comparto aseo con la otra habitación que tengo al lado y no hay nadie.
Tiene una cocina compartida y un salón donde se puede ver la televisión.
Pedimos un plato combinado y fue un acierto con esa salsa especial casera que
le daba alegría al plato.
Estuvimos comentando nuestros últimos viajes donde no conseguimos cenar un plato de estos ni en Salamanca ni en Riaza.
Se da la circunstancia que la cocinera trabajó hace 25 años en la misma
empresa que el compañero Leyend en Alicante capital, de ahí el "tu cara me
suena...", "yo te conozco..." y similares, je, je.
Cenamos muy bien y ahora a dormir al chalet rural que lo tenemos a dos minutos
en moto.
Viene hacia mí una gatita hambrienta que se deja acariciar y como siempre
llevo un bote de comida para gatos le doy un poco. Nosotros nos tomamos unas
tostadas con café y seguimos la ruta.
Saliendo del bar del camping damos un último vistazo a nuestro alojamiento que señalo en un círculo rojo.
Está justo debajo de esa gran roca que parece que vaya a caer, ahora entiendo
porqué es tan barato, je, je.
Si vuelvo voy a dormir con un ojo abierto por si acaso.
Ahí está villa Garibaldi. Está en la zona más alta del pueblo, creo que ninguna casa la supera y se duerme tranquilo sin ruidos. Aunque si oyes algo es porque ya te ha caído encima la montaña.
Ya se ve su imponente castillo románico.
Por suerte las nubes ya se han ido y luce un día estupendo.
Aquí pongo un enlace a mi crónica de entonces a lomos de mi querida Vstrom
1000.
Pues no pasamos.
He perdido la cuenta de las veces que he visitado este sitio.
Curiosamente en la guerra civil española nunca fue bombardeado, se llevaron todos los materiales disponibles para reforzar las trincheras y quedó abandonado.
Salimos de Rodén buscando la carretera nacional A-222 por Mediana de Aragón y hacia Belchite tenemos una fantástica recta de varios kilómetros donde darle rienda suelta y comprobar la velocidad máxima de la moto.
No voy a negarlo, he pecado, he pasado de los 90 km/h, rezaré una oración para
que me perdonen los de verde, je, je.
En la gasolinera de Belchite compramos agua y algo dulce para picar (xuxús,
donuts, caracolas, etc).
Recuerdo cuando se podía entrar con la moto.
Ponemos gasolina en Perales de Alfambra y hacemos unas fotos en la vieja estación de ferrocarril de Villalba.
Llegamos a Teruel y cogemos la autovía A-23 hasta la salida de la Venta del Aire donde ponemos rumbo a Olba y visitamos el mirador panorámico de las Hoces del río Mijares.
Es costumbre en nosotros parar en la gasolinera de la circunvalación de Valencia, el famoso "baipas", estamos en el término municipal de Torrente y me voy a zampar un mollete de pan...
Y os lo habéis creído, es una bomba rellena de chocolate con azúcar espolvoreado por encima.
El compañero tiene pan con tortilla, algo típico español.
Todo perfecto.
Miauuuuuuu.
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