Po zi, otra entrega de turismo virtual by Gatho. Esta vez fuimos a dar un
garbeo por Suiza. En vez de recorrerla toda de manera rápida nos centramos
en la parte Oeste y ya dejaremos el Este y el Tirol austriaco para otra
ocasión.
Tal como ocurrió en nuestra salida a Normandía y París, que
estuvo 11 días sin llover, aquí hemos estado 9 y tampoco ha caído una
gota. Parece increíble, pero tengo las pruebas que me avalan.
Como es
habitual en nosotros no reservamos nada, no tenemos obligación de cumplir
objetivos, sino que tenemos una idea de por donde rodar, sin compromisos.
Si llueve, pues nos quedamos en el sitio y al día siguiente ya veremos.
Llevamos una lista de hoteles sacados de internet y tal y como vamos
pasando destinos las vamos tirando.
Montamos una Vstrom 1000 con dos
alforjas con una capacidad extendida de 63 litros, la maleta de 45 litros
y la mochila sobredepósito de 25, extensible a 43.
Vamos provistos de una
cámara Pentax Optio E70L con 16 GB de SD y otra HP patatera para hacer on
boards. También llevamos 1 litro de gasolina extra y 1 litro de aceite
Castrol GP por si las moscas.
Con las tarjetas mastercard no tuvimos
problemas en ningún sitio.
La tarjeta sanitaria europea que dura un año
sirve incluso en Suiza, tienen un acuerdo, así que es obligatorio
llevarla.
En el banco cambiamos 525 € por 770 CHF (francos suizos).
Las estadísticas, consumos y gastos van al final de la crónica.
No me enrollo más, así que allá va.
Esta es la ruta general.
Día 1: Domingo 21 de Junio 2009.
Denia-Annecy.
La noche anterior fuimos de boda y el domingo amaneció así, soleado, como
tiene que ser.
Cargamos las alforjas y salimos desde el garaje cibernético. Ya eran casi
las 10 de la mañana.
La ruta de hoy es de puro trámite, algo más de 1.200 km, casi todo en
autopistas de pago.
Salimos rumbo norte cagando leches a
velocidades ilegales, aunque no penales.
Ponemos el overdrive y no pasamos
de 6.000 rpm, aunque tampoco bajamos mucho.
El consumo se dispara hasta un
9% y debido al calor achicharrante yo voy en vaqueros, casco jet, chaqueta
de chándal y sin guantes.
Ya sé lo que pensáis, pero soy así. Vamos
pagando religiosamente todos los peajes y cuando llegamos a Francia se reduce a la mitad. Era curioso observar las tarifas que en algunos
casos llegan al 50% de descuento por ser moto.
En Valence (que no
Valencia) me puse la chaqueta oficial de moto y los guantes, nos desviamos
a estribor hasta buscar casi Grenoble y campo a través, por Voiron,
pasamos por Chambéry y finalmente llegamos a Annecy, léase [Ansi].
Como es
costumbre en mis viajes selecciono la cadena de hoteles Bed &
Breakfast.
Este es el B&B Annecy, 50 impasse de Lécherte, 74370
Argonay/Pringy.
Latitud: 45,9436000N Longitud: 6,1299200E.
Son las 9 y
pico y ya no hay recepcionista, así que vamos al cajero automático que
tienen y la noche sale por 39,5 € más 5,9 € cada desayuno buffet.
Tiene
conexión wifi-internet dentro de la habitación y nos vamos a quedar aquí
dos noches.
Perfecto y barato.
Día 2: Lunes 22 de Junio 2009.
Annecy-Lac Léman-Annecy.
Posado de la Gatha y yo empiezo con mis desayunos favoritos: croissants
con nocilla, aquí llamada nutella.
Es buffet libre y hay que aprovechar.
Después de zamparme 10 croissants nos ponemos en marcha a visitar la
ciudad.
Muy cuco el sitio.
El nombre "Le chichi" es lo más acertado para una heladería, je, je.
Ñam, ñam.
Salimos de Annecy hacia Genève (Ginebra).
En Suiza no hay peajes en las autopistas, simplemente compras la vignette
por 40 CHF (unos 27 €) y te vale para todo un año.
Como ya nos hemos chupado unos cuantos kilómetros de autopistas no
queremos volver a pisar ninguna en territorio suizo.
Iremos por carreteras
nacionales.
Tienen mala leche porque los letreros azules son de carreteras gratuitas
y los verdes de peaje, justo al contrario que los franceses.
Cruzamos la frontera Suiza sin complicaciones y bordeando el lago Léman
pasamos por Versoix, Nyon, Perroy, Lausanne, Vevey, Montreux, etc.
El lago es inmenso.
Como vamos de picnic nos paramos en cualquier sitio, cerca de Vevey.
Aquí
las palomas son muy atrevidas. Literalmente se subieron a mis botas.
No os asustéis, el precio está en CHF, francos suizos, al cambio la 95
está por 1,12 €.
En Francia la vimos desde 1,25 € hasta 1,42 €
Cerca de Meillerie.
El día fue perfecto, alguna nube tapaba de vez en
cuando el sol, pero bien.
Un cafetito en Évian-les-bains.
Es curioso que dos "cafeaulaits" costaban
5 €, dos cocacolas 5 €, dos cafes solos 5 €, un zumo y una cocacola 5 €,
etc.
Parecía precio único. Luego en España les cobras 3 € y se quejan, je,
je.
Bordeando el lago seguimos por Thonon, Yvoire y llegamos otra vez a
Genève. Cerramos el círculo y nos detenemos delante del edificio de las
naciones unidas.
Más de 30 cámaras nos observan.
No me abrieron la verja. Me hubiese gustado hacerme una foto debajo de mi
bandera, la gualda y roja.
Volvemos al hotel y nos enchufamos para conversar con los amigotes.
Día 3: Martes 23 de Junio 2009.
Annecy-Mulhouse.
Salimos de Annecy eruptando Nocilla por todos los lados y fuimos
tranquilamente por la carretera general visitando los pueblos.
Salimos por Gex y el col de la Faucille. Luego Les Rousses, Vallorbe y a
buscar otro lago por Yverdon-les-bains.
Vamos a comer, estamos indecisos,
pato con croissant o cisne con Nocilla, je, je.
Los patos nos avasallan.
Seguimos bordeando el lago Neuchâtel y llegamos a la ciudad de Neuchâtel.
Cortamos hacia La-Chaux-de-Fonds, Maîche, Pont-de-Roide, Montbéliard,
Belfort y en un pis-pas llegamos a Mulhouse.
Os preguntaréis por qué he
elegido Mulhouse para visitar, pues sencillo, es la ciudad donde nació la
Gatha y desde pequeña no había vuelto.
El hotel BB que teníamos previsto
estaba todo lleno, así que buscamos no muy lejos y encontramos este IBIS
donde nos soplaron 91, 80 € por habitación y desayunos.
Ibis Mulhouse Ille
Napoleon, Rue des Cevennes, 68390 Sausheim.
Latitud: 47,7817000N Longitud:
7,3883010E.
Ya que estamos en la ciudad donde vió nacer la Gatha vamos a celebrarlo a
un asador de la cadena Courtepaille.
De camino pasamos por este
puentecito, una de las entradas más importantes a Francia y que al día
siguiente nosotros saldríamos justo por aquí.
Pedazo entrecot, no son planos como aquí. En Francia los hacen más gordos.
En vez de tener una mascota retratada como un perro o un gato, aquí en el
restaurante tienen UNA VACA.
Día 4: Miércoles 24 de Junio 2009.
Mulhouse-Interlaken.
Desayuno buffet. Observo que aquí también tienen croissants, y mucho más
gordos, je, je.
Cara de satisfacción.
Un garbeo por Mulhouse.
Y dos garbeos si hace falta.
Me gusta la arquitectura curva.
De Mulhouse pasamos a Alemania dirección Müllheim.
Nos hubiera gustado
pillar una autobahn de esas sin límite de velocidad, pero nos conformamos
con la A5-E35.
Aquí en las gasolineras alemanas hay que pagar 50 céntimos
para mear. Luego tienen el detalle de descontártelo en la cafetería si
tomas algo.
En definitiva, a mear a Suiza, delante de las vacas, que es
gratis.
Llegamos a Basel y todo son tranvías. Muy bonito, pero la contaminación
visual aérea es penosa, llena de cables.
Sí, sí, eso es un Mercedes. Vaya crueldad.
Pasamos por Liestal, Olten, Zofingen, Sursee, Nottwil y llegamos a Luzern.
Vamos a visitar su conocido puente de madera.
Es estable y no se mueve.
Yo también estaba, je, je.
Muy bonito y bien adornado.
Posados de la Gatha.
Vamos a papear algo en uno de los muchos parques que hay.
Ahora bordeamos el lago Vierwald Stätter-See por Meggen, Küssnacht,
Greppen, Weggis, Gersau, Ingenbohl.
Foto cerca de Brunnen.
Merece la pena desviarnos un poco y subir hacia Morschach por las buenas
vistas que hay.
Hacia Altdorf hay muchos túneles muy bonitos y la salida hacia Erstfeld
está indicada con el culo. Es penosa la señalización en algunas ciudades.
Me
llamó la atención poco antes de Wassen donde pusimos gasolina, había un
matrimonio viejo que regentaba una pequeña gasolinera de aspecto retro,
hablaban un alemán muy cerrado y tenían pinta de solitarios. Me recordó a
la ficticia madre de Norman Bates de la película Psicosis.
Estaban en una
mesa camilla como en casa, en ambiente familiar y para devolverme el cambio
abrió su monedero particular como el que usaban nuestras madres en los
'60.
De las pocas veces que pagué en efectivo en francos suizos.
Subiendo
al Sustenpass.
Ahora bajando hacia Meiringen.
Antes de Brienz, cerca de Unterbach observamos este pequeño salto de agua,
de los muchos que hay.
Posado-pactado.
Nos acercamos un poco.
Cerca de Oberried vemos a Pedro con Copito, no veo a Heidi, ni a su
abuelo.
En Interlaken nos falló el hotel que teníamos previsto, estaba a tope. No
muy lejos encontramos el HOTEL DE LA PAIX, Bernastrasse, 24 3800
Interlaken.
Latitud: 46,6805010N Longitud: 7,8540010E. 575 m sobre el nivel del mar.
Muy amable el dueño, nos comunicamos medio en italiano medio en alemán.
Nos cobra 150 CHF (100 €) por la habitación con desayuno buffet y viendo
el panorama no me parece excesivamente caro.
La Gatha mira el partido
España - EEUU, donde perdimos.
Día 5: Jueves 25 de Junio 2009.
Interlaken-Annecy.
Fue un gustazo bordear los dos lagos.
El hotel es de aspecto retro y por lo que veo también tienen croissants.
No tienen Nocilla pero la mermelada de fresa tampoco queda mal, je, je.
Algo importante, las tomas son demasiado estrechas y nuestros enchufes no
entran, tuve que pedir un adaptador que me facilitaron amablemente.
Mejor
no os digo como lo pedí en alemán, juas, pero me entendió.
Nos despedimos del hotel, muy recomendable.
Teníamos la del último piso a
la izquierda, la de la gran capota, con ventanas a dos calles.
Bordeando el Thuner See (el lago de la izquierda) pasamos por Merligen y
llegamos a Thun, donde tienen un puente muy parecido al de Luzern.
Aparcamientos gratuitos para motos y bicis cubiertos, todo un detallazo.
Visitamos Spiez y volvemos a Interlaken, ya que estamos compramos un imán
para la nevera.
Los carteros van en motos con remolque.
Por internet vimos que las entradas al Jungfrau costaban algo más de 130 €
por persona, así que decidimos gastarlo en gasolina y volver cuando seamos
algo más ricos. Nos conformamos con una visita a Grindelwald.
Volvemos a Interlaken y ahora por Iseltwald, pedazo túnel, llegamos a
Meiringen y rumbo al Grimselpass.
Aunque no lo parezca no hacía demasiado
frío.
El pequeño lago está medio congelado.
Foto típica.
Buen reclamo turístico.
Bajamos hacia Gletsch y divisamos el Furkapass. Decidimos que ya era hora
de comer y os marco nuestro destino con un punto rojo.
Bajamos a toda leche que toca papeo y vuelta a subir.
Estamos a dos curvas de la cima del Furkapass, un buen sitio para comer.
Ñam, ñam.
Pan de pueblo (no me acuerdo del nombre), jamón braseado y mucho queso, je, je.
La mejor comida de mi vida.
Mejor no toser, no nos vayamos rodando hacia
abajo.
Lo dicho, una comida sencilla a 2.400 metros, pero genial.
Bajando el Furkapass hacia Andermatt.
En Andermatt pusimos gasolina en un surtidor de esos automáticos. En una
torreta central metemos la mastercard, nos pide el número de surtidor y le
ponemos el 1, nos devuelve la tarjeta (se guardará internamente en memoria
nuestros datos), ponemos libremente la gasolina que queremos cuando
terminamos volvemos a meter la tarjeta y nos pide si queremos recibo, contestamos sí y nos sale el papelito con lo que hemos puesto. Sencillo y
simple.
No sé cómo hay gente que tiene tantos problemas con las
gasolineras, nosotros ninguno.
El paso de San Gottardo o St.
Gotthardpass.
Buen tajo de nieve que ha caído.
Ya estamos en Italia y eso es Airolo.
Asfalto muy bueno.
Entramos otra vez a Suiza por el paso della Novena o Nufenenpass, que es
como lo llaman los suizos.
En la cima hay una cafetería tipo buffet y un
supermercado.
Bajando hacia Ulrichen nos encontramos muchas marmotas (o como se llamen
estos graciosos bichos).
Son muy simpáticos.
A este no le debió de hacer mucha gracia ver la rueda tan cerca, je, je.
Pasamos por Brig, Visp y estuvimos a punto de ir a Zermatt. El
inconveniente es que tenemos que llegar a Täsch y coger un tren, ya que
Zermatt es una ciudad cerrada a los vehículos a motor de combustión, solo
circulan los eléctricos, no es plan de cargar con las alforjas y maletas,
ya iremos en otra ocasión.
Seguimos por Sierre, Montana, Sion, Martigny,
Argentière y Chamonix.
Teníamos intención de pernoctar dos noches en
Chamonix, pero es una ciudad muy pija y los hoteles están un poco subidos
de precio. El Richemond era un poco más económico, algo más de 90 €.
Observamos que Annecy (hotel de 39,5 €) está apenas a 100 km (media hora
de camino) y eso en gasolina son 7 € más los 4 € de autopista, creo que
compensa perder poco más de media hora en llegar hasta Annecy, disfrutar
del paisaje y ahorrarnos algo más de 100 €.
Llegamos hasta Annecy y el
hotel Bed & Breakfast donde estuvimos domingo y lunes estaba completo,
así que nos fuimos a un Formule1 que estaba muy cerca.
Hotel F1 Annecy, Impasse des Marais, Argonay, 74370 Pringy.
La
característica de estos hoteles es que tienen el baño compartido, no me
hace mucha gracia, pero quería probarlos.
Sorprendentemente me gustó, es
decir, las cabinas son individuales, te metes ahí, cierras y te duchas tu
solito. Cuando acabas te largas sin dar explicaciones.
Cada cierto tiempo
se desinfectan y sin problemas.
La habitación es para 3, tiene lavabo,
calefacción y televisión, y el precio es de risa: 33 €. Si se meten tres
personas salen a 11 € cada uno.
Los desayunos también son de tipo buffet y
cuestan 3,9 € por persona.
Día 6: Viernes 26 de Junio 2009.
Annecy-Chamonix-Annecy.
Sexto día de ruta y tenemos que desayunar fuera porque dentro hace un
calor achicharrante, no se ve una nube en el cielo.
Me pongo hasta las
orejas de croissants. Curiosamente aquí no tienen Nutella (Nocilla), pero
tienen crema de avellanas que es lo mismo.
Estos cuatro tipejos de la
izquierda eran moteros (BMW) y cuando estaba engrasando la cadena se
estaban riendo de mí.
Cogí mi peine y me cepillé el pelo para hacerme la
coleta, cuando terminé me dirigí a los dos calvos y les dije si querían mi
peine para algo. No entendí lo que me dijeron, je, je.
Sería algún
dialecto alemán-austro-tirolés, juas.
Hoy tenemos como destino subir al Mont Blanc, así que cruzamos recto por
la D16 a La Balme-de-Thuy y la D909 hasta La Clusaz.
En este pequeño
pueblo había una concentración de coches llamada "TROPHEE HISTORIQUE DES
REGIONS DE FRANCE".
Maravillas por todos lados.
Y fue un viernes cualquiera, no era festivo.
Este estaba gracioso, me recordaba a Penélope de los autos locos.
Cada vez iban llegando mas y mas coches.
Este Mercedes 300SL me gustó.
Observé que era amante de los felinos y en mi escaso alemán de academia
nos entendimos.
Volvo, para gustos colores, aunque no sabría decir el color que tiene.
Ese Triumph verde está bien.
No podía faltar el típico Porsche.
Bellezas por todos los rincones.
¡Qué culos! Preciosos.
Un Renault amarillo pollo y el típico tomatito rojo.
Este es más manejable.
Bueno, habiendo pasado un buen rato seguimos nuestra ruta por el col des
Aravis y vamos hacia Flumet.
Nos alejamos de La Clusaz con la plaza llena de
coches.
Llegamos a Chamonix, lógicamente estamos en la estación de tren.
Típica foto.
Tenemos intención de subir hacia el Mont Blanc y una señorita en 7 (siete)
idiomas dice algo, incluido el chino y japonés.
Cuando acaba le pregunto
si conoce la lengua de Cervantes y me dice "cuá". En cristiano, joder.
"Ah, españolos".
Nos explica medio italiano, medio español que hace un
viento de cojones allá arriba.
Miro alrededor y estamos sudando la gota
gorda con 29ºC.
Menos mal que me informé y sabía que había un cambio de
temperatura brutal allá arriba. Nos dice que lo intentemos mañana o quizás
dentro de un par de horas, si el tiempo amaina.
En fin, nos vamos a comer
cerca, a un chino-pizzería, sí, lo he dicho bien.
De reojo observamos los
cables y no sube nadie en una hora.
Milagrosamente vemos subir una
cajetilla de esas rojas, nos levantamos del bar y sacamos el ticket ida y
vuelta a la cima (40 € por cabeza). Nos dicen que el tiempo está muy mal,
pero yo quiero verlo de todas maneras. Cogemos el teleférico y subimos a
l'Aiguille du Midi.
Dejamos Chamonix atrás.
Hacia adelante vamos viendo las torretas como pasan.
Primer transbordo, bajamos y cogemos otro ataúd de esos.
Dejamos atrás la estación y subimos cagando leches.
Ponía a 12 metros por
segundo, aunque el ángulo de inclinación era brutal.
Adiós mundo cruel, menos mal que no tengo vértigo.
Me sitúo delante y ya se aprecian las nubes.
Mirando el dibujito pienso, qué hago yo aquí.
Volvemos atrás y sacamos otra foto.
Cada vez hay más nubes.
Estamos a 3.000 metros.
Esto se pone feo, voy pensando que somos algo más de 50 personas y un
cabrón que no para de respirar fuerte, el cable parece gordo, calculo los
metros de caída del vacío, el arcotangente, la fuerza de rozamiento y/o
freno de las poleas, buf.
No veo ni el cable, la gente se asusta, el que tengo al lado dice que
tiene vértigo.
Si no ves el suelo cómo vas a tener vértigo, capullo.
¿Qué fotografiáis, si está todo blanco? No se ve nada.
Por fin llegamos arriba. Íbamos preparados contra el frío, mucha gente se
confiaba con los 29ºC de abajo.
La pasarela donde estamos está al vacío. No sé si me explico.
Observamos unos alpinistas que subieron con nosotros, se vistieron y
saltaron a la nieve para hacerse la foto como si hubiesen escalado, juas.
Eso es comparable con esos moteros que ponen la moto en el remolque y
llegan a Jerez/Cheste y la descargan 2 km antes del pueblo entrando
triunfantes tan chulos y frescos.
Este acceso con ascensor interior estaba cerrado.
Exposiciones y fotos antiguas.
La pasarela de antes.
En la cafetería marcaba 3.791 m.
Se fue varias veces la luz y entendí que eso era normal en esas
circunstancias.
La entrada me la guardo de recuerdo, ya volveré en otra ocasión con un
día claro, aunque valió la pena que empezase a nevar y nos invitasen a
entrar a cubierto.
Bajamos con cara de satisfacción.
Esta vez pillo un buen sitio, en primera
fila y con el ventanuco abierto.
Chamonix abajo.
Menudos meneos pega esto.
Madre mía, caída libre.
Último sitio firme donde agarrarse.
Menudo leñazo si esto no frena.
La torreta parece firme, no creo que se despegue del suelo, je, je.
Sí, sí, tú señala el Mont Blanc, que va a subir tu padre.
Posado en la estación, allí llamada gare.
P.D.
Cuando volvimos de viaje nos enteramos que el patriarca de los
gatos de mi urbanización, un gato callejero al que veía todos los días,
había muerto de viejo con 17 años. Le teníamos mucho cariño.
Nos entró una
gran pena y quiero dedicarle en esta crónica una foto en homenaje.
Hasta
siempre "Bisco".
Día 7: Sábado 27 de Junio 2009.
Annecy-Grenoble.
Amanece con alguna nube, me alegra, así no pasaremos tanto calor.
Bordeamos el Lac d'Annecy hacia Duingt y Ugine, por el col de la Forclaz
hacia Queige, Beaufort y muchos cols de esos.
Un bar cualquiera donde
tomamos café.
Por cierto, 5 €, como siempre.
Chorros de agua por todos sitios.
Aquí estaba pensando, si una vaca pisa una mierda de "idem" y resbala, me
la llevo de sombrero, acelerar tampoco es plan porque hay una curva muy
cerrada y el desnivel es de un 10%.
Lo mejor es hacer como si no las hubiéramos visto.
Bajando es una pesadilla para las pastillas de freno.
Llegamos a Bourg-St-Maurice y decidimos salirnos de ruta, subir la
Rossière y visitar el col du petit St-Bernard, frontera con Italia.
Llegamos a la cima, 2.188 metros de altitud.
Solecito tímido.
Posado de la Gatha con un San Bernardo.
Un saludo a esos mamones que se dedican a poner pegatinas encima de las
letras.
En este col todavía se puede leer perfectamente, pero el del
Galibier no se veía nada, ilegible, señal inutilizada.
Esas nubes parecen
peligrosas, menos mal que damos media vuelta y no están en nuestra ruta.
Bajando atajamos por Montvalezan y rumbo a Val-d'Isère.
Marca bien, 2.770 metros.
Bajando hacia Modane.
Desvío por Valloire y subimos el col du Galibier.
Cuando llegamos al Chambon ese nos desviamos hacia Alpe-d'Huez por el col
de Sarenne.
Carretera asfaltada no apta para motos RR ni customs.
Llegamos hasta Alpe-d'Huez y bajamos por donde generalmente suben todos
los ciclistas del tour.
Cortamos por Vizille y llegamos finalmente a
Grenoble.
Al ser fin de semana no hay problema de hoteles, normalmente
este tipo de negocio se llena entre semana dejando libres los sábados y
domingos.
Este es el B&B Grenoble, Z.A. Mayencin, 3 allée du Pérou,
38610 GIERES
Latitud: 45.1899100N Longitud: 5.7790700E.
Este hotel nos
cuesta 47 € por noche mas 5,9 € x 2 los desayunos.
Día 8: Domingo 28 de Junio 2009.
Grenoble-Avignon.
Nos damos un garbeo por Grenoble.
Salimos por Fontaine, Lans-en-Vercors,
Villard-de-Lans y visitamos las Gorges de la Bourne.
Angostas curvas.
Este túnel es muy peligroso, apenas a 15 metros tiene una curva en ángulo
recto hacia la derecha.
Curvitas como estas abundan.
A través de Choranche llegamos a Pont-en-Royans.
Ahora por St-Jean-en-Royans vamos hacia Combe Laval.
Bonita carretera.
Pasamos por Vassieux-en-Vercors, por el col de Rousset y Die, donde vemos
estos campos violáceos.
Cerca de Pontaix observamos estos campos de lavanda.
Pasamos por Saillans, Crest, Loriol-sur-Drôme y vamos bordeando el río
Rhône hasta Pierrelatte, donde vamos a comer justo al lado de una central
nuclear. No es un sitio muy romántico, pero era necesaria la parada.
Cruzamos hacia St-Paul-Trois-Châteaux pensando en ver un pueblo con tres
castillos y nada de nada, es una trola, no hay castillos.
Ahora por
Suze-la-Rousse, Rochegude, Uchaux, y poco antes de Orange vemos estos
campos de girasoles. Parecía que estuviesen cabreados con el sol, porque
no lo miraban.
Por la Gironde llegamos a Châteauneuf-du-Pape y visitamos un trozo de
castillo.
Lo que queda de él.
El de las coletas soy yo.
Los Gathos, autorretrato.
Y por Sorgues llegamos a Avignon, concretamente a Le Pontet.
Hotel B&B
Avignon (2), Z.I. St Tronquet-Le Fondvert 2, 84130 LE PONTET.
Latitud:
43.9772800N Longitud: 4.8722600E
Cuesta 37 € por noche y hay a pocos
metros otro hotel B&B, el Avignon (1).
No está rota, simplemente vamos a engrasar la cadena.
Pedruscos hay en todos sitios.
Me acuerdo que en Annecy fue un soporte de
sombrilla.
Nos perfumamos y fuimos a visitar la ciudad y su famoso puente.
La ciudad de los papas.
A las 22h ya estaban recogiendo mesas todos los restaurantes, así que
aprovechamos para pasear libremente sin obstáculos.
Día 9: Lunes 29 de Junio 2009.
Avignon-Denia.
Último día de buffet y aprovechamos.
Estamos solos y la bandeja de croissants está llena, je, je.
Ni una maldita nube y la chaqueta no me cabe en la maleta, tengo que
llevarla puesta y sudar la gota gorda.
Pasamos por el puente y le hacemos una foto.
Cogemos la autopista y vamos rumbo sur y salimos en Le Perthus. Quería
visitar esta ciudad medio española, medio francesa.
Cogemos otra vez la autopista AP7 y vamos pagando religiosamente los
peajes.
Veo el punto kilométrico y marca 20, yo debo salir en el 608.
Atasco monumental en Barcelona en sentido norte, todos parados a las
15:30h, menos mal que íbamos en sentido sur y nosotros íbamos más
ligeros.
Salimos un día antes para evitar la operación salida del día 30 y
nos libramos.
Llegamos a la nueva gasolinera del bypass de Valencia.
Tranquilamente llegamos a Denia con 4.755 km recorridos y una cara de
satisfacción que no tiene precio.
Hemos llenado el tanque 17 veces y el consumo medio ha sido de 7,13
%.
Nos hemos gastado 1.400 € en total, de los cuales 408 € han sido de
combustible representando casi el 30 % del total.
En autopistas casi 142 €, representando cerca del 10 %.
Como hemos ido varias veces de picnic ahí hemos ahorrado algo.
Añadir que tanto los franceses como los suizos tienen un respeto a la
moto que incluso llegan a meterse en el arcén para dejarnos pasar y
nosotros debemos saludar sacando la pierna derecha. Aquí en España sacar
la pierna significa otra cosa.
En todo el recorrido no hemos visto ninguna patrulla motorizada de la
guardia civil española, ni sus homólogos franceses, ni suizos, ni alemanes
ni italianos.
Hubiera podido ir con una moto robada, sin matrícula o sin documentación
y no hubiera pasado nada.
Incluso cuando pagas los hoteles B&B en cajeros no te pide códigos ni
nada de nada, simplemente que la tarjeta tenga fondos suficientes.
Hemos cruzado la frontera 17 veces y como Pedro por su casa, libremente
sin ver a nadie de la autoridad, excepto la entrada a Suiza por Genève,
que estaban ahí, pero como si no estuviesen.
Y lo de siempre, gracias:
A la Gatha por aguantar todo el viaje.
A Suzuki Motor por fabricar la
máquina perfecta.
A ViaMichelín por los mapas.
Y a ti, Bisco, va por ti esta crónica.
Miauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.
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