Me gusta que los planes salgan bien.
Después de un buen almuerzo en Benigembla paro un momento en mi cruce favorito para zamparme unas palmeritas de chocolate que he comprado en Dénia antes de salir.
La venta Teresa estaba hasta los topes de gente comiendo, nunca la había visto así y me alegro por ellos.
Aquí en la barra me zampo algo rápido y sigo.
Son las dos y media y sigue lleno de gente, he venido a esta hora para evitar
aglomeraciones y poder pasear tranquilamente, cosa que no he conseguido.
Tropezó conmigo una tipeja borde y salió rebotada como una pelota. Le intenté
explicar que si 60 kilos tropiezan con casi 110 lo normal es que el de menor
masa salga despedido de su trayectoria inicial.
Ser gordo tiene sus ventajas.
Cuando era joven no lo podía ni ver y ahora es mi preferido.
FOTO DE ARCHIVO
Junio 2021.
Foto hecha en ángulo contrario a la anterior.
Sigo por la N-332 de camino a casa y al pasar por Altea me paro en otra sucursal de chocolaterías Valor.
Me tomaré un café y una tarta de chocolate para rematar el día.
Y ahora sí, recto a casa sin más paradas dulzonas que ya voy pasado.
Miauuuuuu.
.
.
.













































