Nos ponemos en contacto con Varaderox y quedamos en Molina del
Segura.
Pues eso, 9:00h. Molina, llegamos primeros, como siempre, je, je.
Desayunamos un poquito y nos ponemos en marcha por la autovía. Ritmos de
140-160 km/h. En alguna ocasión veo los 200. Nos detenemos a ver lo que dice
el GPS.
Llegamos hasta Almería y como nos sobraba tiempo decidimos ir a ver donde
se rodaban las películas esas de oeste, allá por Tabernas.
Llegando al sitio vemos cantidad de individuos haciendo carreritas por la
vía pública, algunos iban bien, otros kemaillos, pensaban que era una
extensión del circuito, en fin, de todo un poco.
Teníamos el circuito a tiro de piedra, pero como a mí me da yuyu pues
pasamos un poco de entrar.
Ponemos rumbo sur hacia el cabo de Gata y llegando hacia Almería capital el Varaderox se pone hacer cosas raras.
Paramos y sí, las BMW también pinchan.
3 milímetros de clavo jodieron la
goma.
El dichoso pincho.
Como el chico es muy apañado pues lleva de todo. Sacó el kit de pinchazos y
nos dispusimos a arreglarlo, y de paso hacer un nuevo capítulo del
BRICOMISINO.
Primero hay que quitar el pincho y señalizar la posición.
Se coge el pincho y se embadurna de pegamento de ese azul.
Se clava el pincho en la goma.
Hasta el fondo. Si no la teníamos pinchada, ahora sí lo está del todo. Se
trata de hacer el agujero más grande para que quepa el tapón.
Ahora hay que incrustar el tapón de goma.
Medio dentro y medio fuera.
Se deja secar un poco, se corta el sobrante con una cuchilla que viene
suministrada con el kit y au, a rodar.
Como si nada hubiese pasado llegamos al cabo de Gata. Una nube nos permitió
sofocar el calor.
La presión de la rueda se mantenía.
Bonitas vistas.
Otra toma.
Maravilloso paisaje.
Gatho-Varaderox, Varaderox-Gatho.
Vimos un camino de cabras que ponía sin salida y zas, a ver donde se acaba,
a investigar.
Es que los gatos somos muy curiosos, je, je.
Posado de las dos maquinitas, que nos llevaron sin rechistar a todos los
recovecos de la zona.
Aquí el armario ropero del Varaderox que abulta tanto como un coche,
haciendo estragos por pasar. ¿Qué les costaría a estos almerienses pillar
una pala y hacer el camino más ancho? Con eso de que es parque natural y no
se puede tocar nada..., manda huevos.
No se puede ir muy rápido por estos lugares. Aunque los gatos caemos siempre
de pie, no me fío. Todavía no hemos aprendido a volar, je, je.
Aquí ya se puede correr un poco.
Después de alguna curvitas llegamos a San José, al famoso Maimono. La Gatha
posa con el Varaderox.
Nos recibe el dueño David y se sienta con nosotros.
Posado-pactado de los Gathos con David.
En el maimono, de papeo. Es ponerle una ensalada al Varaderox y se pone como
una moto de contento.
La hamburguesa está escondida debajo del huevo.
Ufff este rinconcito, ¡qué recuerdos! Aquella kdd de Almería '04.
La barra del Maimono.
Una moto de 20.000 € y lo único que se le ocurre al pollo para sujetarla es
ramblar un trozo de baldosa de una obra y calzarla. Juas, es total.
Seguimos rumbo norte por la costa y nos detenemos en el faro Mesa Roldán.
Otra.
Un mirador, paramos y vemos el hotelucho ese que quieren derribar.
Al fondo, esa mancha blanca pronto desaparecerá.
Tenían de haber colgado de
los huevos al que autorizó semejante barbarie.
Las curvitas, encantadoras.
Estirando un poco la zarpa saqué esto.
Última foto y a casa.
Miauuuuuuuuuuuu.
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